Foto: Sammy Vega
APUNTES, FOTOS, VIDEOS Y ANÉCDOTAS DE LA OBRA BAUTISTA EN EL PERÚ, EN PARTICULAR CON LA PRIMERA IGLESIA BAUTISTA DEL CALLAO.
sábado, 23 de agosto de 2008
EL NIETO DE AMÉRICO ÁLABA
Foto: Sammy Vega
TANTOS AÑOS HAN PASADO
He aprendido muchas cosas en la vida y también muchas experiencias en los caminos del Señor. Todo lo que se y lo que soy se lo debo sólo a El, como dice el himno "Tributo a Dios". Doy gracias a mi Dios por concederme cada día ver la luz de un nuevo día y por las diversas pruebas y aflicciones que como creyente las asumo con hidalguía, pero no porque sea valiente, sino porque estoy aprendiendo que mi confianza debe estar siempre en Dios y no en cosas materiales.
En estos 46 años que cumple la iglesia, he querido recordar muchas cosas. Recordar y agradecer a Dios por la vida de tanta gente que me brindó su ayuda, oró por mí y en algunos casos, hasta me disciplinó. Mi eterna gratitud a tía Perla y a mi madre Natalia, su hermana, quienes desde niño me inculcaron las cosas del Señor. También a mis primos Gloria, Eduardo (Papitín), Elsa y Lisette Tarazona, en quienes ví siempre su inclinación al ministerio y qué bueno que hasta ahora persistan en la fe.
También mi gratitud al pastor Rodolfo García, probablemente un segundo padre para mí. Muchas de sus canas tienen mi firma. Asimismo recuerdo con mucho cariño a don Marcelo Aranda y su amada esposa Elea. Cuantas veces estuve en su casa y hasta trabajo tenía para mis gastos personales.
La familia Vega es muy especial para mí. Cuanta veces he charlado con Bernabé en las vísperas de Año Nuevo hasta el amanecer. Ingresamos juntos a la universidad. Personalmente he visto la mano de Dios en la vida del pastor Vega, desde su conversión el 28 de julio de 1976 hasta el ministerio los grupos universitarios y en la iglesia misma. De Sammy y Rebequita guardo muy buenos recuerdos, pero sobre todo, bendiciones de nuestro gran Dios. De Ruth, ni hablar, la tuve como mi alumna en la Escuela Dominical. Mención aparte merece doña Julia Espejo de Vega. De ella he aprendido mucho de su vida, de sus hechos y de sus oraciones. Por cierto que en este grupo ya se han sumado por añadidura Rossy, Mayela, Darío y Marco Polo.
De los jóvenes de mi época recuerdo con mucho cariño y es motivo de gratitud al Señor por permanecer fieles al Señor, al pastor Oswaldo Amico, así como Pedro Sánchez, Venancio Barreto, Alejandrina Alvarez, Gladys Luque, Maritza Luque, Clotilde Guillena, Angel Motta, Noemí Del Risco y Emérita Concha, entre otros que asisten a nuestra iglesia. También Maritza Olivares y cómo olvidar a mis "alumnos" de la Escuela Dominical: Lourdes Yori, María Elena Quintana, "Taito" Quintana y Blanca Carhuaricra, ésta última ahora Directora del Colegio El Fundamento.
Por cierto que hay muchos que siguen fieles pero en otras congregaciones y países. Que el Señor retribuya en la vida de estos hermanos su bendición por permanecer fieles a El. Sería larga la lista que tendría que hacer. Me gozo por tres de mis hijos espirituales que ahora son pastores. Me refiero a Oscar Cruzado Martínez, Luis Camogliano Caycho y Juan Maldonado Reynaga.
Ahora no tengo un ministerio específico en la iglesia, aunque el creyente no debe esperar tener un cargo para trabajar en algo. Basta con ser cristiano para tener mucho trabajo por hacer. Sin embargo, quiero compartir una carga que desde hace algunos años realizamos creyentes de diversas denominaciones evangélicas y es motivo de algunos viajes por provincias y extranjero, aprovechando que estoy por esos lugares.
Nuestra carga es por los profesionales, especialmente por los periodistas no cristianos. Hemos compartido nuestra fe en algunas iglesias, empresas, universidades y organizaciones académicas, no solamente presentando el evangelio desde una perspectiva histórica, sino desafiando a los profesionales cristianos a usar las herramientas que Dios nos ha dado: Tecnología, Conocimiento y Experiencia.
Por ahora trabajamos en áreas focalizadas como Comunicación (Ejm. Cómo la iglesia puede usar las herramientas que tienen los medios de comunicación), Educación (Ejm. Cómo elaborar historias para la Escuela Dominical y cómo familiarizar a los alumnos de colegios religiosos con el mundo de las letras) y Gestión Empresarial (Pequeños negocios desde la óptica de las microfinanzas como parte de la misión integral de la iglesia).
TESTIMONIO DE CESAR SANCHEZ MARTINEZ
LA HIJA DE ESMERALDA GONZALES
46 AÑOS SIRVIENDO AL SEÑOR
CONOCIENDO A NUESTROS HERMANOS
NOTAS CORTAS
ONOMÁSTICO DEL PASTOR BERNABÉ VEGA
lunes, 4 de agosto de 2008
HISTORIA: LOS CAMPAMENTOS
La palabra “campamento” era sinónimo de buena vida en el campo, respirando aire puro y contemplando la naturaleza que Dios creó. También era la gran oportunidad para recibir nuevas bendiciones especiales del Señor porque en los días del retiro, los jóvenes reflexionaban acerca de la vida y el ministerio cristiano. Incluso, algunos tomaban la decisión de servir al Señor a tiempo completo. Es decir, estudiar en el Seminario Bautista y convertirse en pastores o misioneras en cuatro años.
Los padres ahorraban dinero para enviar a sus hijos a los campamentos de verano y los jóvenes se “recurseaban” algunos soles para financiar su retiro con algunos trabajos en casas de creyentes o dedicándose al comercio de artículos domésticos. Los muchachos que no tenían recursos económicos pintaban fachadas de casas, limpiaban garajes o vendían pescado en el mercado. El cronista recuerda haber pintado la casa de la familia Aranda – Villanueva.
Los jóvenes, varones y mujeres, esperaban con mucha expectativa los campamentos de verano. Era un “premio” que todos aspiraban. Estos retiros siempre se realizaban en las instalaciones del “Campamento Buenas Nuevas”, ubicado en la comarca de Cruz Blanca, distrito de Aucallama, provincia de Huaraz, lugar donde hasta ahora funciona como sede de muchos retiros espirituales.
Los pinos que inicialmente rodeaban al campamento y que ya no existen fueron sembrados por los otrora jóvenes de la iglesia de Callao, cuando era pastor Clarencio Burnette Taylor en los años setenta. Pero, los campamentos juveniles no eran de una sola iglesia, sino de varias congregaciones, sobresaliendo la Primera Iglesia Bautista del Callao y la Iglesia Bautista Central de Tawantinsuyo, que aportaban la mayor parte de los camperos, con cierta supremacía chalaca.
Las otras congregaciones pertenecían a Salamanca, Independencia, César Vallejo y San Luis. Había pequeñas iglesias que también concurrían. Todas estas congregaciones eran iglesias bautistas independientes. No participaban las iglesias bíblicas bautistas y bautistas del Sur. Ellos tenían sus propios campamentos en Chillón y Chosica, respectivamente.
Siempre había un coro lema que era la canción de moda hasta meses después de realizado el campamento. Ese coro era entonado hasta en la cama. El retiro duraba de lunes a sábado, pero durante la semana seguían llegando los jóvenes.
LA FOGATA
El día viernes era el indicado para la fogata. Previamente se cortaban troncos y se preparaba la leña para esa actividad que empezaba después de la cena. Al son de las guitarras se cantaba alrededor del fuego. Las bancas de la capilla se acomodaban a cierta distancia del fuego.
No importaba si la noche era “estrellada” o sin estrellas porque el fuego calentaba los cuerpos, pero el Espíritu el alma. Esa noche había permiso para quedarse hasta tarde. Los creyentes participantes compartían sus experiencias, dando testimonio de lo que Dios estaba haciendo esos días en sus vidas.
Cada participante, al final del testimonio, realizaba la clásica tradición de tomar un leño y quemarlo, dando a entender que se “quemaba” la vida pasada. Entre canciones, testimonios y fuego, dedicaban su vida al Señor.
LOS JÓVENES
Algunos de esos jóvenes de los años ochenta que daban testimonio en las fogatas son los actuales pastores de la iglesia del Callao, Oswaldo Amico Contreras y Bernabé Vega Espejo. En los setenta esta experiencia ya lo habían realizado ministros como Elmer García, Walter Espinoza (Salamanca), Marco Pizán (Huaraz) y Arxaphad Braithwaite Carlin (Estados Unidos), entre otros.
Jóvenes de los ochenta que en su momento tomaron esta decisión fueron César Sánchez Martínez, Venancio Barreto Guerrero, Pedro Sánchez Meza, Samuel Vega Espejo, José Luis Gómez Vargas (Nueva York), Salvatore Tripi Laynes (Londres) y Lorenzo Gómez Vargas (Nueva York).
También Luis Camogliano Caycho (pastor), Esteban Polo Wood, Juan Polo Wood, Felipe Polo Wood (Estados Unidos), Ángel Motta Chanamé, Juan Maldonado Reynaga (pastor en Ica), Raúl Torrejón Macedo (pastor en Bolivia), Julio César Quintana Iglesias (pastor), Antonio Meza Cortés (pastor), Percy Castro Arechaga (pastor de la Iglesia Bautista de Gracia, Vista Alegre en Surco), Fernando Albarracín (pastor en Brasil), Oscar Cruzado (pastor del ministerio cristiano en Washington) y Enrique Cruzado Martínez, entre otros.
LAS SEÑORITAS
Entre las señoritas de la iglesia de Callao estaban Alejandrina Álvarez (Esposa de Venancio Barreto), Gladys Luque (Esposa de Ángel Motta), Maritza Luque, Emérita Concha, Maritza Olivares, Vilma Bejarano (Esposa de Gregorio Mogollón), Elizabeth Bejarano (Canadá), Emilsen Reyes (Esposa de José Luis Gómez), Gloria Maldonado (Esposa de César Quintana), Paquita Fernández Lara (Esposa de Juan Maldonado), Katherine Reyes (EE.UU.), Clotilde Guillena, Miryam Aranda Villanueva (EE.UU.), Milagros Braithwaite Carlin (Esposa de Juan Polo), Elizabeth Braithwaite Carlin (EE.UU.), Gladys Odicio Egoavil, Marina López Trujillo (Argentina), Mercedes Valqui García, Rosa Amelia y su hermana Mirian Macarena Quilcat Amasifuén (Venezuela), entre otras creyentes.
También de la iglesia de Callao participaron de los campamentos Mariela Aranda Villanueva, esposa del reverendo Rodolfo García Saavedra, y Marcela Aranda Villanueva, esposa del pastor y psicólogo, Arxaphad Braithwaite, todos ellos involucrados en el ministerio cristiano en los Estados Unidos.
Sin embargo, entre las señoritas de otras iglesias, hubo creyentes “íconos” que por su fe y dedicación en la obra eran muy respetadas por los chalacos. Entre aquellas hermanas estaban Carmen Espinoza y Carmen Farfán, las dos “Camuchas”, ésta última estudió en el Seminario Bautista de Trujillo. Ellas, conjuntamente con Gladys Chau, eran miembros de la Iglesia Bautista de Salamanca.
Por la Iglesia Bautista Central de Tahuantinsuyo destacó Olinda Arellano, quien después se casó con el reverendo Oswaldo Amico Contreras, pastor principal de la Primera Iglesia Bautista del Callao. Olinda, pertenecía a una de las principales y numerosas familias de Tawantinsuyo. El entonces pastor Silvio Salinas (padre del pastor Benjamín Salinas), solía decir que la mitad de su congregación era la familia Arellano.
EL BANQUETE
Era común que el día jueves se realicen los “banquetes” en el campamento. Era una versión menor de los banquetes primaverales. Los jóvenes invitaban a una chica, que generalmente pertenecían a otras congregaciones. Es día, la cena era especial y el comedor se adornaba para la ocasión.
Por cierto que también era común que algún joven asistiese vestido con terno y corbata, pero con zapatillas. El lugar justificaba todo. Es muy probable que en esas cenas Inter-iglesias surgiese alguna relación más amical en el futuro.
También se acostumbraba que algunos jóvenes cantasen serenatas a las señoritas en la puerta del pabellón de ellas. Esa noche todo era permitido, siempre y cuando no se violen las normas establecidas con anterioridad.
En algunos campamentos, los jóvenes arrojaban a la piscina al director del mismo que siempre era un pastor. Eso se hacía cuando el director era muy condescendiente con los jóvenes.
LAS INSTALACIONES
En esos años no había templo. Se usaba una carpa gigante, tipo circo “Tony Perejil”, que se instalaba donde actualmente se estacionan los autos. Tampoco había muros. Las diversas plantaciones de las chacras vecinas se observaban desde cualquier lugar.
Era “prohibido” que los camperos salgan de los límites del campamento, señalado por los pinos, para coger alguna fruta de los terrenos ajenos. Esta norma casi nunca se cumplía, porque a vista de todos lucían radiantes y exquisitas las manzanas, naranjas, mangos, paltas, duraznos y plátanos. Muchos jóvenes, salían a sustraer frutas de las chacras vecinas. Aún esa actitud negativa formaba parte de la aventura en los campamentos.
Una de las anécdotas que recordamos es aquella donde un grupo de jóvenes, integrado por Samuel Vega y quien escribe, salieron al pueblo de Aucallama y vociferando a voz en cuello por el centro del pueblo, gritaban: ¡Vamos a matar al cura! ¡Vamos a matar al cura! La gente salió alborotada, y los jóvenes asustados por la broma, lo único que les quedaba, era precisamente correr como descosidos que lleva el viento.
Otra anécdota fue un caso de exorcismo que se le ocurrió a una señorita. Poseída por las fuerzas del mal fue finalmente liberada por el poder de Dios. El reverendo Rodolfo García fue la principal herramienta que el Señor usó para glorificar su nombre en estos hechos que motivó la conversión y consagración de todos los camperos.
El campamento fue y siempre será en la vida de los jóvenes un tiempo especial que nunca se olvidará, aún con el paso del tiempo.
HISTORIA DE LA PRIMERA IGLESIA BAUTISTA DEL CALLAO
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PRINCIPALES ACTIVIDADES
El viernes 1 de agosto, a las 11:30 p.m., viajó a los Estados Unidos, la familia Rivera. Orlando Rivera, su esposa Ana, y sus hijos Giarcarlo, Susy y Anita llegaron bien. El sábado tuvieron la oportunidad de pasear por la ciudad de Patersson en el estado de Nueva Jersey y conocer algo de la ciudad.
Un grupo de hermanos fue al aeropuerto a despedirlo y comprometerse con orar por el ministerio de Orlando en los Estados Unidos. La familia Rivera comenzó a asistir a la Iglesia Bautista de Patersson, congregación donde asiste su hermana Sara y su cuñado “Beto” Campos.
Entre los hermanos que llegaron al aeropuerto, se observó a Franz La Chira, su esposa Tatiana y sus hijos Franz Joel, Betsy y Tatiana. También llegaron Tito Rojas, César Sánchez, Hebert Castro y sus hijos Giarcarlo y Gianfranco. Por cierto que la familia en pleno estuvo presente.
Un día antes, la iglesia celebró una reunión de despedida por la familia Rivera, que residirá en ese país. A todos los miembros de la familia recibieron polos blancos, con la impresión de la fachada del templo en la parte delantera. Orlando, antes de viajar, pidió orar por su vida y por el ministerio que el Señor le ha preparado en los Estados Unidos. También estuvieron los hermanos de la iglesia de La Oroya, ciudad donde fue pastor mientras era comisario de la zona. Orlando ostentó el grado de mayor de la policía, institución donde pidió su baja para viajar al extranjero.
El día de la despedida hubo sentimientos encontrados. Por un lado alegrías, por otro lado, tristeza y lágrimas. Que el Señor bendiga ricamente a nuestro hermano Orlando y a su familia. En Callao estaremos orando por su vida y ministerio.
VIAJES POR FIESTAS PATRIAS
Aprovechando los días feriados por Fiestas Patrias, los diversos ministerios de la iglesia salieron de Lima.
El Grupo JOSUÉ (Jóvenes Menores) viajó a al departamento de Ancash. Los jóvenes tuvieron la ocasión de hacer el ministerio y conocer Huaraz, Yungay y Caraz, ciudades que como se recuerda, fueron destruídas por el terremoto del 31 de mayo de 1970. Aunque los jóvenes conocieron las nuevas ciudades, también tuvieron la ocasión de ver algunas casas de las antiguas edificaciones antes del sismo. El grupo viajó dirigido por sus líderes Marco Polo Pizán y su esposa Ruth Vega.
Asimismo, el Grupo CALEB (Adolescentes) tuvo su campamento en Aucallama. Como es usual, los muchachos regresaron fortalecidos y animados para seguir en los caminos del Señor. El campamento fue dirigido por sus líderes Franz y Tatiana La Chira.
ONOMÁSTICO
Aunque esta nota dejará de ser un secreto cuando lo lea el pastor Bernabé Vega, la iglesia celebrará su onomástico el este domingo. Como se sabe, el pastor cumple años el día 11, pero la reunión será el domingo en la tarde.
Como no podemos adelantar lo que habrá, sólo nos limitamos a escribir que se prepara un programa para pasarla bien ese día, aunque escuchamos por ahí que se prepara un “cebiche de gato” o algo por el estilo.