Por César Sánchez Martínez / LIMA
“Por lo
tanto, también nosotros, que tenemos tan grande nube de testigos a nuestro
alrededor, liberémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante”.
Hebreos 12:1 (Reina Valera
Contemporánea).
El creyente tiene una gran
carrera por delante y tiene a Jesús como el modelo de constancia. El capítulo
12 del libro de los Hebreos, nos habla de poner nuestros ojos en Jesús. El texto
se refiere a despojarnos de toda clase de peso. Es decir, de todo aquello que
hace pesada nuestra carga. Por el contrario, vemos en la Biblia que el Señor
nos promete que nuestra carga puede ser ligera si confiamos en él. Pero no solamente tenemos el reto
de despojarnos de nuestra carga en Cristo, sino del pecado mismo. El creyente
sabe que todo aquello que es bueno y no se hace es ya un pecado. Jesús mismo
nos promete que puede liberarnos del pecado.